La mejor ciudad del mundo para comer es también "una de las más peligrosas de Europa"

Uno de los placeres de viajar por el mundo es la oportunidad de probar diversas cocinas y sumergirse en diversas culturas. Europa, con sus ricas tradiciones culinarias, siempre sorprende y deleita. El ingenio y la creatividad de los chefs europeos han posicionado a Europa como un destino predilecto para los amantes de la gastronomía de todo el mundo.

Una ciudad europea en particular ha sido destacada recientemente por gastrónomos profesionales por su excepcional oferta culinaria. La revista Time Out invitó a sus chefs de mercado a clasificar las tres mejores capitales gastronómicas. Sin dudarlo un segundo, seleccionaron una ciudad del sur de Italia, cuna de uno de los futbolistas más reconocidos del mundo, como su primera opción.

Nápoles, conocida por sus espléndidas iglesias, museos de talla mundial y, por supuesto, su gastronomía, se llevó la corona, según informa el Express . Quizás el plato más emblemático de esta ciudad sea la pizza, una creación que se originó en Nápoles en el siglo XIX como una comida rápida y económica para la clase trabajadora.

Las pizzerías tradicionales, ubicadas principalmente alrededor de la Via dei Tribunali, siguen saciando el apetito de los napolitanos. La pizza sigue siendo el tentempié más asequible de Nápoles; una porción para llevar cuesta aproximadamente 1 €.

El Cuoppo Napoletano es otro plato local favorito y es tan fundamental para la identidad de la ciudad como la legendaria pizza napolitana. Esta versión tradicional es conocida por su deliciosa variedad de mariscos, que puede incluir pescaditos, gambas, calamares, anchoas y, ocasionalmente, pulpo.

Se suele acompañar con una selección de verduras, como flores de calabacín, berenjena y croquetas de patata. Otra exquisitez local es la encantadora "mozzarella in carrozza", que significa "mozzarella en carroza".

Este tentador plato comienza con dos rebanadas de pan rellenas de queso mozzarella; luego se sumergen en huevo, se cubren con pan rallado y se fríen hasta lograr una suntuosa corteza dorada mientras la mozzarella en el interior se convierte en una delicia irresistiblemente elástica.

A pesar de estos atractivos culinarios, la ciudad lamentablemente tiene reputación de ser un lugar de actividad criminal y está asociada con la Camorra, la infame mafia regional.

En el índice global de delincuencia de numbeo.com, Nápoles se sitúa como la cuarta ciudad europea más peligrosa. Se considera más peligrosa que Londres, pero no tanto como Marsella, Coventry o Birmingham.